Caracas 25/01/12.- La lógica política establece que cuando no logras la aceptación adecuada a la propuesta que presentas en una contienda electoral, debes evaluar la pertinencia o no de continuar en ella. Oswaldo Álvarez Paz, Eduardo Fernández, Cesar Pérez Vivas, Antonio Ledezma, renunciaron a sus aspiraciones presidenciales con anterioridad al proceso de inscripción de primarias. Responsablemente evaluaron con suficiente claridad a lo largo del desarrollo de cada una de sus respectivas pre-campañas los niveles de aceptación y penetración de sus mensajes y propuestas.
Renunciaron por que analizaron con seriedad en cada uno de sus comandos de campañas, con las direcciones políticas de sus respectivos partidos los resultados de estudios de opinión, encuestas, focus-group. Estudiaron, analizaron y evaluaron los resultados de cada uno de los eventos realizados, del número de equipos conformados, del avance en la organización del voluntariado, la penetración en los sectores independientes, de los apoyos económicos concitados, etc. Sopesaron el avance de sus respectivas estrategias políticas, para asumir la decisión de continuar o no en la contienda electoral.
Partidos importantes del país desistieron de presentar candidatos propios al evaluar en profundidad y con alto sentido patriótico que posiblemente no estaban dadas las condiciones para ello. Consideraron que lo prioritario era brindar una contribución significativa e importante a la derrota electoral de un régimen que en los últimos 13 años ha cercenado progresivamente los mecanismos fundamentales del funcionamiento del sistema democrático. La decisión no resultaba fácil para partidos de alta significación histórica en el país, no presentar candidatos propios, participar en esta coyuntura extraordinaria como complementos y no como actores relevantes en el proceso de rescate de la institucionalidad democrática, una demostración de madurez.
Tarjeta única, primarias para el mayor número posible de cargos a elegir, gobierno de transición, un solo periodo, programa común, profundizar las alternativas democráticas e institucionales. Fueron las propuestas que hizo el partido socialcristiano Copei, como contribuciones fundamentales al proceso de construir la alternativa democrática, la cual contaría con la fuerza y la calidad suficiente para derrotar las pretensiones continuistas y autoritarias del neo-caudillismo que se impulsa desde el actual gobierno. Copei acordó luego de una amplia y profunda consulta apoyar a Pablo Pérez.
Algunos partidos y líderes políticos decidieron continuar en la contienda por que creyeron que las condiciones políticas y electorales podrían cambiar. Esperaban movimientos drásticos en la opinión del electorado, la modificación de las tendencias electorales, suponían con derecho que una agresiva e impactante campaña publicitaria podían resolver los problemas de conocimiento del candidato y de aceptación de las propuestas presentadas. Aspiraban que a lo largo del desarrollo de la campaña de primarias que el debate y el contraste de opiniones transformaran drásticamente el panorama electoral. Por supuesto evaluarían en su momento la conveniencia o no de continuar, procurarían alianzas y acuerdos que garantizarían que sus propuestas y equipos (candidatos a gobernadores y alcaldes), que el partido logrará el éxito que ellos (candidatos presidenciales) no alcanzaron.
Obviamente algunos se la jugarían apostando a factores indeterminados la posibilidad de triunfar en las primarias. Otros la utilizarían como una plataforma al futuro, de difusión de sus ideas y propuestas, le darían poca importancia a los resultados. Hay quienes apostarían a la conjunción de factores estelares, al azar, a la fuerza del destino, a la combinación de factores extraordinarios que les brindarían la posibilidad del triunfo. Algunos irían a la contienda a pescar en rio revuelto, otros a jugar con el factor negativo, a negociar en función de sus intereses particulares, pocos serian los impulsados por su enorme vanidad. Pero, de todo hay en la viña del señor.
Participar en las elecciones primarias no solo es un derecho garantizado por la constitución es, en la actual coyuntura histórica, un gran deber con Venezuela.
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