Es hora de cambiar la suerte y el destino de la capital de la Republica
En los últimos doce años la cuna del libertador Simón Bolívar ha visto disminuir sensiblemente la calidad de vida de sus habitantes. Caracas es una de las ciudades más caras, inseguras y violentas de América Latina y el mundo.
En los últimos doce años la cuna del libertador Simón Bolívar ha visto disminuir sensiblemente la calidad de vida de sus habitantes. Caracas es una de las ciudades más caras, inseguras y violentas de América Latina y el mundo.
El sistema Metro, que en su momento la coloco en la vanguardia del transporte masivo en esta modalidad, padece cotidianamente múltiples problemas derivados la mayoría de políticas gerenciales ineficientes y de la improvisación y falta de voluntad política en la continuación de los planes previstos para su desarrollo y ampliación, la no construcción de la línea paralela a la colapsada línea uno, la número seis (Los Magallanes – El Márquez) no solo coloca a la ciudad en una gran situación de vulnerabilidad, sino que dificulta las posibilidades de desarrollo de ella.
Al parte de guerra semanal de todos los fines de semana en la ciudad hay que agregar ahora los déficits crecientes en la prestación de los distintos servicios públicos Luz, agua, teléfono, salud y políticas asistenciales, graves problemas con la basura y recolección de desechos sólidos. Cortes de Luz cada vez más largos y constantes. Los hospitales y puestos de emergencia a punto de cierres técnicos, lentitud en el servicio y uso del internet.
Al parte de guerra semanal de todos los fines de semana en la ciudad hay que agregar ahora los déficits crecientes en la prestación de los distintos servicios públicos Luz, agua, teléfono, salud y políticas asistenciales, graves problemas con la basura y recolección de desechos sólidos. Cortes de Luz cada vez más largos y constantes. Los hospitales y puestos de emergencia a punto de cierres técnicos, lentitud en el servicio y uso del internet.
Las invasiones y expropiaciones, la impunidad e inseguridad jurídica hacen que sea de alto riesgo que los ciudadanos inviertan en el desarrollo de la ciudad. Las políticas que sistemáticamente los distintos entes públicos aplican en contra del comercio y la industria, de la propiedad y la iniciativa privada. La aprobación de leyes que lejos de estimularlas y defenderlas las acota cada día más, nos han convertido en una ciudad gris, triste, sola en las noches, por el miedo y la inseguridad. Cubierta de basura, llena de huecos, con colas permanentes.
El caos urbano, la falta de inversiones públicas en las distintas áreas: Transporte y vialidad, recreación y deporte, salud y educación. El crecimiento anárquico de la ciudad, la mala gestión de los últimos 12 años de los alcaldes del municipio Libertador, lejos de atenuar y resolver los problemas los profundizaron y multiplicaron.
Los niveles de pobreza y el numero de caraqueños que habitan en la zonas populares lamentablemente se han incrementado, pasamos de un 51% (muy alto en lo que el gobierno llama la IV republica) al 54%, con la paradoja que en los últimos doce años han ingresado al país la mayor cantidad de recursos que en toda su historia republicana. Más de un millardo de dólares, mil millones de dólares que no han permitido resolver no solo los graves del país y mucho menos los de la ciudad capital. Hoy con un estado cada vez más rico y poderoso, somos un pueblo y una Caracas cada vez más triste, sucia, cara e insegura.
Pero, no es tiempo solo de diagnósticos, dudas, reclamos y quejas, que son necesarios, es imperativo pasar de las ideas, los sueños a la construcción de futuro que queremos. Ya sabemos lo que tenemos y lo que no deseamos. Debemos empezar a crear la Caracas que aspiramos y nos merecemos.
@angelcacique
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