Angel Cacique

Angel Cacique
Dirigente Copei Caracas
"El momento más oscuro de la noche, es siempre aquel que precede al día"

viernes, 29 de mayo de 2009

Los Retos Planteados a un Partido Democrático y Popular


“Comienza haciendo lo necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”
San Francisco de Asís.


¿De cuál Legitimidad y apoyo mayoritario se trata?


En momentos en que el gobierno del presidente Chávez utiliza como justificación para impulsar su proyecto de control y centralización por parte del estado de todas las actividades económicas, sociales y culturales que se efectúen en el país, el poseer una supuesta mayoría y la aprobación popular, es importante precisar lo siguiente; los resultados obtenidos tanto en el referéndum que le garantizan la reelección indefinida: 15-02-2009. (SÍ: 6.310.882- (54,855%). NO: 5.193.839 (45,14%)) y el de las recientes elecciones de alcaldes y gobernadores: 23-11-2008. (con resultados similares en porcentajes: 55% a 45%) indican una diferencia alrededor del 10%) en la aprobación tácita y absoluta del modelo de Socialismo real que se intenta imponer, el mismo proyecto estatal-socialista que ya fracaso, cómo se ejemplificó dramáticamente con la caída del Muro de Berlín en el año 1989.


Nunca Chávez ha obtenido resultados electorales que justifiquen la aprobación mayoritaria de su proyecto hegemónico. Es importante recordar que la columna vertebral del proyecto ideológico del Chavismo lo constituye “La Nueva Constitución Nacional” y que los resultados de dichas elecciones nos indican que entre votos por el NO y la abstención suman 6.261.219 casi el doble de los resultados a favor de la aprobación de la misma. Los cuales indican cuantitativamente que una parte importante de los electores venezolanos son indiferentes o se le oponen abiertamente a dicho proyecto de régimen socialista estilo Cuba y Corea del Norte. Obviamente, este dato, no ha impedido la continuación de los objetivos previstos en el golpe de estado del año 92, por ahora utilizando como ariete la estrategia y métodos democráticos y procurando a partir de ellos el control absoluto de todos los poderes, para demoler con sus propias reglas el modelo de sociedad en libertad que conocemos.


Resultado electoral: Aprobación de la nueva constitución nacional. 05-12-199
Sí: 3.301.475 votos (71,78%) NO: 1.298.105 votos (28,22%) Nulos: 219.476 (4,55%). Abstención: 6.041.743 (55,63%) NO + Abstención: 6.261.219 votos


La Asamblea Nacional justifica el desconocimiento e incluso la violación de su propio proyecto constitucional


La arquitectura e ingeniería legal que justifica la ampliación y profundización de la propuesta de mayor control estatal y limitaciones severas a la propiedad e iniciativa privada, las leyes que eliminan el proceso de descentralización y desconocen a funcionarios electos democráticamente son impulsados y refrendados por una asamblea, un parlamento que en su momento fue electo con una alta abstención, lo que establece una contundente deslegitimación del origen del mismo y convierte en una falacia la representatividad popular del mismo.


Según el primer boletín del Consejo Nacional Electoral emitido (04-12-2005) de las elecciones parlamentarias, dan con un 79.1% de las actas de votación transmitidas que corresponderían a 11.955.956 votantes inscritos en el Registro Electoral, sólo se escrutaron 2.963.872 votos con una participación relativa del 25%. Y una abstención del 75%.


El 11 de Abril de 2002 una multitudinaria marcha fue la culminación de un largo proceso de luchas democráticas que finalizaría con el anuncio del Ministro de Defensa General Lucas Rincón “Se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los miembros del Alto Mando Militar ponemos a partir de este momento nuestros cargos a la orden, los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades”. A partir de este momento un grupúsculo minoritario intentaría por un golpe de mano apoderarse del poder, el cual logró de manera efímera, convirtiendo todos los esfuerzos de lucha democrática y esa multitudinaria marcha en una excusa para sus viles propósitos, esta extraordinaria victoria popular derivo en el pírrico regreso del trece de abril (13-04-20029) apoyados por las mismas fuerzas militares que previamente habían derrocado al genocida de Puente LLaguno. Pedro Carmona el breve y su grupo convirtieron una victoria popular en una estruendosa derrota política en pocas horas. Y una desviación de esta naturaleza sólo es posible por la debilidad organizativa de la sociedad.


El potencial electoral constante de la oposición democrática, alrededor del 40 – 45 %, ese descontento que indican los altos porcentajes de abstención, sólo han logrado unitariamente expresarse cuando el referéndum para la aprobación de la reforma constitucional (02-12-2007) (SÍ: 4.379.393 (42,29%)) y (NO: 4.504.354 (50,7%)). Y más recientemente en las victorias obtenidas en la gobernación del Táchira, la recuperación de las gobernaciones de Miranda, Carabobo y en el triunfo para la elección del Alcalde Metropolitano, manteniendo Nueva Esparta y el Estado Zulia. Pero, contrarrestadas rápidamente por la estrategia del régimen al desconocer autoridades electas democráticamente, anulando y quitando competencias a alcaldes y gobernadores, reduciendo significativamente las asignaciones presupuestarias que constitucionalmente les corresponde, imponiendo autos de detención a lideres connotados de la oposición, procurando la repetición de los comicios, creando vicepresidencias y autoridades designadas a dedo, vulnerando la propiedad y la iniciativa privada etc. Y la capacidad de respuesta ha sido en proporción al tamaño del abuso y a la violación constitucional timorata y espasmódica.


Lo que manifiesta una profunda debilidad política y organizativa de la sociedad civil democrática y en mayor medida de su expresión orgánica concreta: LOS PARTIDOS POLITICOS. Ciertamente un régimen que ha contado con abundantes recursos presupuestarios, que ha desarrollado un vasto ejército militar, policial y parapolicial, que dispone de un aparato judicial, propagandístico e ideológico el cual criminaliza a la oposición democrática y pretende permanentemente anular sus derechos políticos. No facilitara el fortalecimiento de una oposición democrática. Corresponde en consecuencia a los partidos fortalecer sus principios políticos e ideológicos, revisar críticamente valores, tácticas y estrategias en función de articular acciones, esfuerzos y proponer programas alternativos y propuestas programáticas capaces de generar y posibilitar la construcción de alternativas sociales y populares al régimen. Privilegiar los intereses del país, los principios democráticos antes que los objetivos personales y burocráticos.

Unidad, Relevo Generacional, Eficiencia, Eficacia y Solidez en los Principios Democráticos


Hacia la reingeniería y reconversión de los partidos: Es necesario pero no suficiente con el relevo generacional para convertir a la organización política en el instrumento eficaz y eficiente que nos permita profundizar y ampliar las luchas por una mejor y mayor democracia, hay que establecer un balance entre experiencia y arrojo, entre inteligencia y voluntad, entre deseos y realidad. Es necesario pero no suficiente generar la adecuación organizativa y política a la realidad política existente en el país, hay que utilizar la totalidad de los instrumentos, técnicas, modelos, recursos que el ordenamiento constitucional nos permita, pero consientes de la naturaleza del enemigo que enfrentamos. Es necesario pero no suficiente construir y consolidar la unidad, hay que desarrollar lazos sólidos, ideológicos, fundados en principios y valores, dotados de inteligencia y usando mecanismos de contrainteligencia para evitar en lo posible la desviación y la intrusión de agentes del régimen. Es necesario trascender nuestras bases tradicionales de apoyo, sin abandonar ni desatender aquellos sectores donde tenemos una presencia política importante.

Por el Comando Metropolitano de COPEI. Ángel Cacique

miércoles, 20 de mayo de 2009

EL COMUNISMO LLEGO Y NO NOS DIMOS CUENTA


El Comunismo llegó y no nos dimos cuenta.
O como jugamos siempre con las reglas equivocadas

En las horas tensas que antecedieron al reconocimiento por parte del gobierno del triunfo “pírrico” en las elecciones de aprobación de la reforma constitucional en diciembre 2007 se tejieron todo tipo de especulaciones y conjeturas: Se acabó la democracia representativa, llegó definitivamente la dictadura, Chávez se quitará la máscara y el disfraz de demócrata y nos mostrará su realidad de gorila totalitario. Pero, el régimen reconoció su derrota y no se produjo el esperado auto-golpe. Se mantuvo el “Por Ahora” y continúo su juego de estrategia político-militar destinada a disminuir la capacidad de resistencia de la sociedad democrática.

Desde el momento que Chávez arribó al poder utilizando los instrumentos propios del sistema democrático, Las Elecciones, han sido recurrente los señalamientos en relación a las verdaderas intenciones del presidente Chávez, enmascarado con la propuesta de Socialismo del Siglo XXI, instaurar un modelo político similar a los que existen en Cuba, China y Corea del Norte, sazonado con ingredientes tomados de gobiernos donde existe corrientes de Islamismo extremo (Irán, Libia y antes Irak). Pero como en el cuento de Pedro y el Lobo, cuando llegó casi ni nos dimos de cuenta

“La política es la continuación de la guerra en otros escenarios”

Usando las reglas propias del sistema liberal - burgués, cuidando la forma y transformando el fondo, respetando la aparente legalidad y aprovechando las debilidades intrínsecas del sistema democrático para acabar con él, jugando siempre en el filo de la navaja, sobre la raya amarrilla, permanentemente presionando, extendiendo continuamente la línea de borde de la legalidad constitucional y democrática. Estimulando las contradicciones propias de la diversidad democrática y aprovechando de manera constante las debilidades tácticas y políticas de los factores de oposición. Porque de lo que se trata para este gobierno es de intentar hacer una Revolución y con la camisa de fuerza de la institucionalidad burguesa, del modelo de la democracia occidental, de la tolerancia, el dialogo, de la diversidad ideológica, del equilibrio y separación de poderes, obviamente no se puede. Es por ello que el gobierno acelera la desnaturalización del sistema democrático y desconoce reiteradamente la propuesta constitucional aprobada en la constituyente del año 99.

Cambio las reglas del Juego, desconoció la voluntad popular e impuso lo que el pueblo reiteradamente le ha negado.

Ciertamente la derrota electoral de la propuesta de reforma constitucional, implicaba un hito importante en los últimos años de la lucha democrática. Significó que a pesar que el gobierno Chavista, desde su arribo al poder en el año 98, ha despilfarrado más de ochocientos mil millones de dólares los cuales ha recibido en ingresos producto de los sobreprecios del petróleo y pagados de manera constante por el gobierno de los EEUU. El régimen ha dispuesto adicionalmente del control casi absoluto de todas las instituciones representativas y democráticas, y contando adicionalmente con los numerosos errores tácticos y estratégicos cometidos por las fuerzas de oposición democrática. Cuando Chávez arriba al poder, los partidos políticos existentes presentaba ciertamente una crisis estructural en los planos organizativos, de liderazgo e ideológicos. Y hoy estimulado sistemáticamente por el apartheid impulsado desde todas las instancias del estado y estimulado desde sectores importantes de la opinión, la academia y sectores económicos casi se ha generado la extinción de los partidos políticos. Pero, a pesar de todos estos elementos a su favor los porcentajes electorales que reflejan permanentemente los resultados electorales y las encuestas de opinión indican que alrededor del 50 % del país que participa en política se mantienen contrarios al modelo Chavista.

Los dos últimos procesos electorales (elección de alcaldes y gobernadores, la propuesta de reelección indefinida) magnificaron las contradicciones tanto en el seno del Chavismo como en el de las fuerzas de oposición democrática. Y colocaron al proyecto Chavista en una disyuntiva, consolidarse de manera definitiva la propuesta de “Socialismo del Siglo XXI” o resignarse, en virtud de la disminución importante del volumen de recursos económicos y presupuestarios que posibilitó la consolidación del régimen, u observar un desarrollo creciente de las contradicciones sociales y políticas que progresivamente e inexorablemente ocasionaran la derrota electoral de la ineficaz y corrupta revolución.

Para un gobierno con aspiraciones continuistas y de reelección perpetua que observa con desesperación la caída dramática de los precios del crudo petrolero, que constata diariamente la ineficacia de casi todas iniciativas de política económica impulsadas desde el gobierno (la inflación más alta de América latina, disminución importante de la capacidad productiva y competitiva del país, aumento creciente de las importaciones, etc.). Que percibe signos importantes del deterioro social y moral del proceso (creciente inseguridad y corrupción). Está obligado en consecuencia a profundizar el control político, policial y represivo de la sociedad única manera de lograr la implementación de su proyecto de Socialismo del Siglo XXI.

Para una oposición atada a sus perjuicios y paradigmas, carente de una visión a largo plazo, sujeta en demasía a proyectos de tipo personal, pragmática y fundamentalmente discursiva, el cambio en las estrategias del gobierno obviamente lo desconcierta y casi paraliza. Hemos sido incapaces de responder de manera contundente a las distintas acciones promovidas por el gobierno: Las inhabilitaciones políticas, el abusivo despliegue clientelar y populista, el ventajismo electoral y más recientemente el desconocimiento la regla de oro de la democracia Venezolana, el respeto de la victoria electoral del contrario. Caso Alcaldía Metropolitana y Antonio Ledesma.
Para COPEI, esta coyuntura histórica y política exige de una posición firme, sujeta a su trayectoria democrática, a su denso arsenal programático, político e ideológico. No Hay tiempo para dudar y vacilar. El futuro del país y el destino del sistema democrático están en juego. Nos toca jugar un juego peligroso y complejo, movernos como el gobierno en terreno cenagoso, al límite de las posibilidades legales y constitucionales. Fiel a nuestros valores y principios, pero consientes de la naturaleza del enemigo que enfrentamos. Se trata de prepararnos a dar la lucha en todos los escenarios posibles. Somos un reservorio de inteligencia y esperanza. La unidad es imprescindible, crear numerosos frentes de batalla social y ciudadano una tarea impostergable, diluirnos en el pueblo para encontrar en su seno las fuerzas necesarias para vencer.

Por el Comando Metropolitano
Profesor Carlos Melo.