“Nos incumbe por tanto la responsabilidad del cambio. Debemos empezar por nosotros mismos, aprendiendo a no cerrar prematuramente nuestras mentes a lo nuevo, a lo sorprendente, a lo radical en apariencia. Esto significa luchar contra los asesinos de ideas que se apresuran a matar cualquier nueva sugerencia sobre la base de su inviabilidad, al tiempo que defienden como práctico todo lo que ahora existe, por absurdo, opresivo o inviable que pueda ser” Alvin Toffler
viernes, 7 de agosto de 2009
Ley Para el Pensamiento Unico
Copei: La propuesta de Ley de Educación que impondrá el gobierno a todos los venezolanos desconoce los más elementales principios de convivencia y construcción de consensos democráticos y contraviene en su esencia y fondo todos los avances científicos, tecnológicos y pedagógicos generados por la evolución de la sociedad en los últimos cincuenta años.
La aprobación de un proyecto de ley orgánica de educación implica por su importancia, en tanto prefigura el modelo de sociedad y ciudadanos a formar en las próximas generaciones, que para su elaboración y desarrollo es necesario la participación plural de los más amplios sectores que constituyen la sociedad venezolana y este principio básico de convivencia democrática ha sido desconocido y vulnerado de la manera más grosera y autoritaria por un parlamento espurio, cuya legitimidad de origen está seriamente cuestionada.
Es importante recordar que la elección de los parlamentarios, los cuales seguramente de manera aviesa y servil a los designios del régimen aprobarán sin objeción a este proyecto de marras, fue producto en su momento de unas elecciones que conocieron de la más alta abstención electoral (75%), lo cual cuestiona seriamente la legitimidad de origen de las leyes aprobadas por ellos. Igualmente es oportuno recalcar que un importante segmento de La sociedad venezolana (aproximadamente entre el 40 y 45% de manera constante) se ha opuesto a las iniciativas legislativas impulsadas por dicho parlamento espurio, incluso la propuesta de reforma constitucional impulsada por ellos fue rechazada por una mayoría democrática.
Copei no sólo adversa por razones políticas e ideológicas la pretensión del régimen de dotarse de un instrumento que procura la formación e implementación de un modelo de sociedad de pensamiento único, que desconoce en esencia principios y valores que la humanidad en su conjunto le ha costado tanto desarrollar y construir. Copei se opone a una propuesta política que obvia e ignora la diversidad y amplitud de las ideas, concepciones y visiones existentes en la sociedad venezolana, que niega el dialogo y se opone a la construcción de consensos democráticos.
Copei no está en contra de manera terca y exclusivamente por razones ideológicas-políticas a las posiciones enmarcadas dentro de la concepción de lo que han dado por denominar “Socialismo del Siglo XXI”, las cuales obviamente no compartimos, sino que es importante señalar que en Copei reconocemos y toleramos la diversidad de pensamiento, aceptamos por principios democráticos, aquellos resultados generados por mayorías circunstanciales, que contravienen incluso nuestras propuestas. Pero, cuestionamos y nos negamos a aceptar el modelo de sociedad que pretenden imponernos desde el ejecutivo nacional a todos los venezolanos de manera abrupta y totalitaria y más aún cuando los paradigmas del modelo sociedad a construir sean los ejemplificados por Cuba, Corea del Norte e Irán y no otros visiones de socialismo como por el ejemplo las que representan España y Chile.
El derrumbe del muro de Berlín y el desmembramiento de los otrora poderosos regímenes comunistas, a finales del siglo XX, los cambios que vivimos los inicios de este siglo XXI, prefiguran la construcción de sociedades abiertas, globalizadas, con desarrollo sustentable y respeto por la diversidad religiosa, política, étnica, de género, etc. Y para ello las propuestas educativas deben estar enmarcadas dentro del marco de la evolución y desarrollo de la ciencia, la tecnología, que incorpore los avances que en las áreas pedagógicas y didácticas se generen en cualquier lugar del mundo, que respete la dignidad de sus ciudadanos, que brinde igualdad de oportunidades a todos sus connacionales independientemente de su condición social, origen étnico, religión o posición política e ideológica. Y consideramos en Copei que la actual propuesta de ley de Educación está en dirección contraria a los avances de la sociedad occidental en los últimos cincuenta años.
En consecuencia, Copei se opone a este proyecto de “Ley de Educación”, el cual pretende implementar este régimen de tendencias autoritarias y totalitarias y llamamos a luchar en todos los escenarios y utilizando todos los instrumento democráticos para impedir una propuesta educativa que desnaturaliza a la sociedad venezolana. Convocamos a todos los educadores, estudiantes y representantes a oponerse por razones de conciencia a las pretensiones de implementar un sistema de pensamiento único. La Resistencia democrática debe ser en todos los escenarios y la participación fundamental, es importante recordar en este momento las frases de Galileo Galilei “La Tierra se mueve”. Se trata de estudiar y luchar, de participar más activamente en la construcción de modelo de sociedad y ciudadanos que queremos, no es tiempo de desmayar y dudar. Por nosotros, nuestros hijos y nietos, por el país que queremos y nos merecemos es necesario persistir, la oscuridad y las sombras siempre serán derrotadas por la luz de la verdad.
Angel Cacique
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