“La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste
en que en la democracia puedes votar
antes de obedecer las órdenes”
Charles Bukowski
LOS VERDADEROS GANADORES DE LAS ELECCIONES INTERNAS EN COPEI SERÁN LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA Y TODOS LOS VENEZOLANOS.
En un país donde cada día se estrecha más el cerco autoritario y se restringen las libertades de expresión y manifestación, Copei asumió el reto de dirimir, como corresponde a un partido esencialmente democrático, de raíces humanistas y cristianas, la política de superar positivamente sus naturales diferencias con la realización de primarias internas, donde la base copeyana, la masa silenciosa tenga la oportunidad de expresar con su voto, su opinión y generarle al país una dirigencia legitimada por la aprobación popular.
Han pasado ocho años desde la realización de las últimas primarias internas efectuadas en el seno del partido, a Copei como a todos los demócratas venezolanos nos ha tocado transitar el arduo desierto de la resistencia democrática para impedir la perpetuación de un proyecto que se autodefine mesiánico, absolutista y que procura su perpetuación indefinida en el poder. No ha sido y no será fácil derrotar tales pretensiones, se requiere del esfuerzo inteligente y mancomunado de todos aquellos dispuestos a defender sus principios, valores, su ideología, su concepción de la sociedad y del hombre. Está claro para los demócratas cristianos, fieles a nuestras concepciones, donde están los verdaderos enemigos de la libertad y la democracia. Nos cuesta mucho asumir como nuestra las conductas y políticas que tanto rechazamos en otros: la intolerancia, la des calificación a priori, la negación de las ideas y los derechos de los otros solamente porque no piensen igual que nosotros. En consecuencia no caeremos en la estrategia cómoda y ruin de descalificar a los que han sido en estos arduos años de lucha y resistencia democrática nuestros “Compañeros de Ruta”.
Ciertamente las visiones, concepciones, propuestas políticas que enarbolan los componentes de la plancha N° Uno, implican diferencias que no pudiéramos de calificar de sutiles, ni ingenuamente de forma con los que componen la plancha N° 100. Pero, y es importante recalcarlo en los momentos en que la mayoría copeyana no nos acompaño en nuestras propuestas, no nos retiramos a los cuarteles de invierno a rumiar nuestra derrota, ni abandonamos el escenario de las luchas democráticas y mucho menos propiciamos la destrucción del partido, porque tenemos muy claro el fin último, el objetivo primario “Una Venezuela prospera, democrática, solidaria, que promueva el esfuerzo y garantice la seguridad jurídica de todos”, no nos verán empantuflarnos ante el grave peligro que se cierna sobre el futuro de los venezolanos.
Es importante recalcar que las actuales autoridades tienen más de cuatro años al frente de la dirección del partido Copei, decidiendo tal vez no de la mejor manera posible los destinos de la organización, negados sistemáticamente a toda forma de consulta democrática y apertura, con actitudes propias de lo que dicen combatir y rechazar. Unas autoridades cerrados y opuestos al crecimiento, cuya única política es la intervención centralista de todos los organismos funcionales del partido para así agenciarse una mayoría burocrática en los órganos de dirección nacional y torpedeando toda forma de reconciliación. Y a pesar de controlar todas las estructuras del partido, limitaron la inscripción, el recenso y boicotearon todo intento de solicitar la realización de elecciones internas.
Los triunfos obtenidos en las doce alcaldías a nivel nacional y en la gobernación de Táchira son producto del esfuerzo de todos los copeyanos y venezolanos demócratas, allí se expreso la voluntad popular, de dichos comicios emergió un liderazgo legitimado en la fragua del combate democrático y lo más lógico es que dicho caudal electoral pueda expresarse en las nuevas autoridades del partido, que los distintos candidatos o figuras públicas que no cesaron en la lucha, que han mantenido tenazmente las banderas y principios del partido tengan la oportunidad de contarse. No podemos brindarle al gobierno el argumento de presentar candidatos a las diferentes confrontaciones electorales, solo producto del acuerdo familiar, sesgado y burocrático, generados a partir del consenso entre la minoría menor. Para momentos tan complejos se requiere de un liderazgo legitimado, capaz y valiente, dispuesto a asumir los riesgos que el momento histórico demanda. No podemos enfrentar a un régimen con las características que tiene el del presidente comandante Chávez con pretensiones de victoria, sí tenemos un partido COPEI cerrado, burocrático, poco democrático, disminuido orgánica y electoralmente, plagado de ambigüedades políticas e ideológicas.
TODOS SOMOS UNO. Reiteramos ante el país y la comunidad copeyana, que los problemas internos se resuelven con más, mejor y mayor democracia, que las dificultades e inconvenientes que pudieran existir o surgir, solo podrán ser superados cualitativamente con la participación efectiva, inteligente y solidaria de todos aquellos que compartimos un proyecto de sociedad y país común, las diferencias se dirimen democráticamente con la discusión y revisión permanente de las distintas estrategias a aplicar, con la consulta amplia y sincera a todos los sectores del país y del partido. La unidad no es ni puede ser una entelequia, una consigna circunstancial, es un principio fundamental no solo para propiciar la salida de un régimen con pretensiones absolutistas y continuistas, sino principalmente para reconstruir un país, el cual afortunadamente heredaremos de tan tenebrosa gestión. Ratificamos nuestros compromisos con el país, con la democracia, con el futuro que construiremos, con la patria que queremos y nos merecemos.
Carlos Melo y Ángel Cacique
…”Considera COPEI que la democracia no existe cuando un solo partido se arroga el derecho de pensar por todos y controla irrefrenadamente las riendas del poder; que la libertad electoral no consiste en palabras hermosas y declaraciones rimbombantes, sino que sólo puede lograrse cuando todos los ciudadanos, sin restricciones ni diferencias odiosas participan ampliamente en un proceso donde cada parcialidad haya tenido garantías para hacer oír su voz solicitando sin cortapisas la determinación del electorado por sus consignas o por sus candidatos. Y en este sentido, nadie ha obrado con mayor tenacidad y decisión en la defensa del ideal democrático que proclamó la revolución, que COPEI cuando por encima de coacciones y ataques de la peor especie, ha continuado predicando su ideal y pidiéndole al pueblo que no pierda su fe y su esperanza en un futuro democrático”
MANIFIESTO DE COPEI [19 de septiembre de 1946] http://www.anhvenezuela.org/pdf/textos%20historicos/010085.pdf
